PULIDOS & TRATAMIENTOS

Empezamos allá por 1996 haciendo pequeños trabajos de decapados y abrillantados tanto en empresas como a particulares. Al poco tiempo empezamos a especializarnos en los diferentes tipos de pulidos y abrillantados que existían en el mercado y hoy seguimos evolucionando con nuevos productos métodos y maquinaría. También por ese año descubrimos la baldosa hidráulica quedando tan asombrados por su belleza y variedad que llegamos a fabricarlas a pequeña escala. A partir de ese momento, tras muchas pruebas y estudios, decidimos especializarnos en su restauración y tratamiento, realizando a día de hoy trabajos a multitud de arquitectos, decoradores y particulares por toda España.

- Mármoles de todo tipo. Pulidos, apomazados, decapados y cristalizados tanto en edificios, empresas, particulares, etc..

- Tratamientos impermeabilizantes y/o antideslizantes de mármoles no pulidos para protegerlos de manchas permitiendo que la piedra respiere.

- Terrazos de interior. Pulidos, decapados y cristalizados tanto en edificios, empresas, particulares, etc..

- Tratamientos impermeabilizantes y/o antideslizantes de terrazos de exterior para protegerlos de manchas permitiendo que la piedra respiere.

Con el paso del tiempo y el uso la baldosa hidráulica sufre desgaste, añadiendo además una probable falta de protección a líquidos y substancias que se pudiesen derramar, hace que su aspecto desmerezca la belleza de un suelo único y artesanal. Para poder recuperar su aspecto original debemos hacer referencia a varios factores, de los cuales dependerá su resultado final:
- Desgaste de la cara vista de la baldosa hidráulica.
- Baldosas sueltas, con desconchones o rotas.
- Manchas de aceites, ceras viejas, óxidos, quemaduras por ácidos (aguafuerte, decapantes...,etc.).
Una vez vistos dichos factores comienza su recuperación:
- Las baldosas sueltas se recolocarán respetando el nivelado y dibujo del suelo.
- Las baldosas desconchadas o rotas se pueden sustituir por unas nuevas (se puede fabricar de nuevo su molde y colorearlas con los tonos originales).
1- El suelo es pulido por medido de platos de arrastre provistos de segmentos abrasivos de diferente granulometría, según el desgaste de las diferentes zonas del mosaico hidráulico.
2- Una vez bien seco el mosaico hidráulico, se le aplica flúorsilicato de aluminio diluido por acción mecánica para darle un acabado mate, satinado o semibrillo según se desee, y asi otorgarle al mosaico un tacto suave, endureciéndolo y alzando sus colores.
3- Con el mosaico hidráulico bien seco y limpio de restos de los anteriores procesos, aplicamos un impermeabilizante de última tecnología cuidadosamente para asegurar su total y profunda protección del Mosaico, sin que este forme capa ni altere los acabados anteriormente conseguidos.